Los inconvenientes de mantenimiento del hogar varían según la época. Un inconveniente típico de invierno ocurre cuando las cerraduras de las puertas empiezan a virar de forma lenta en climas fríos. Esto puede ser Obtenga más información ocasionado por la humedad en la cerradura que se congela o por una acumulación de suciedad y aceite durante un período prolongado.
Humedad
La cerradura de una puerta tiene una entrada directa a su mecanismo interior: el orificio de la llave. La humedad de la lluvia, la nieve y el hielo entra de forma fácil en la llave y se protege de la evaporación al instalarse en los abundantes rincones y grietas de una cerradura. Durante cualquier estación excepto el invierno, la humedad causa pocos inconvenientes, mas en el frío puede congelarse y eludir que la cerradura gire. Suficiente humedad puede incluso evitar que la llave entre en la cerradura.
Soluciones
Hay varias técnicas que pueden descongelar la cerradura de una puerta. Calentar la llave brevemente con la llama de una vela, un fósforo o un mechero de cigarrillos puede ser la solución. Esto puede ser bastante difícil cuando las manos están cubiertas con guantes gruesos o manoplas. Los descongeladores de cerraduras están libres en tubos pequeños de bolsillo y latas de aerosol más grandes. Estos se pueden lanzar a chorros en una cerradura congelada para mover de manera rápida el hielo, permitiendo que la llave abra la puerta. Busque un descongelador que tenga silicio como ingrediente primordial.
Aceite y polvo
Las medidas preventivas pueden asistirlo a eludir inconvenientes de bloqueo en una data posterior. Rociar un descongelador de silicona en la cerraduras antes de que comience la época de invierno evita que se acumule hielo en la cerradura. Mas el hielo no es el único inconveniente con las cerraduras cuando hace frío. Los dedos tienen aceite natural, que se trasfiere gradualmente dentro de la cerradura conforme se usan las llaves. Con el tiempo, y en dependencia de qué tan sucia esté su área, el aceite puede combinarse con el polvo que se cuela por el ojo de la cerradura para formar un desastre pegajoso.
Limpiar el interior
La combinación de aceite y polvo generalmente no causa problemas en tiempos cálidos, pero cuando se enfría, la suciedad puede congelarse y dejar una cerradura que simplemente no vira. La mayoría de las cerraduras de las puertas están diseñadas para quitarse con dos tornillos desde el interior, y desmontarlas antes que llegue el frío es cuestión de unos minutos. Lavar el interior de la cerradura con detergente para platos y agua y luego secarlo con un secador de pelo va a hacer que la cerradura vuelva a marchar de forma rápida. Ya antes de regresar a armarlo, rocíe el interior con lubrificante de silicona.
De qué forma evitar que una cerradura se congele. Olvídate del país de las maravillas del invierno. Cuando llega el invierno, significa raspar el hielo de los parabrisas y conducir a través de nieve y caminos helados, o congelarse mientras que espera que funcionen el desempañador y la calefacción. Lo que jamás anticipa es que su cerradura lo congelará fuera de su vehículo. Sin embargo, esto les sucede cada año a quienes viven en temperaturas bajo cero. Prosiga estos pasos para eludir que una cerradura se congele.
Paso 1
Hazte amigo de un lubricante para cerraduras como WD-cuarenta. Rocíe espléndidamente en todas las cerraduras de puertas y cajuelas antes que el clima se congele. Usa la pajilla pequeña que viene con estas latas para rociar el lubrificante en las cerraduras. Si se encara a un largo invierno, posiblemente deba volver a aplicar WD-cuarenta más adelante en la temporada.
Paso 2
Pruebe el grafito en las cerraduras si no puede tolerar el fragancia a WD-40. El grafito puede mantener las cerraduras en buen estado de funcionamiento cuando hay poca humedad en el aire.
Paso 3
Guarde el descongelador donde sea de manera fácil alcanzable. Parte del problema con la compra de descongelador es que la gente lo guarda en los autos donde no sirve en las cerraduras congeladas. Mantenga una pequeña lata de anticongelante en su bolso, casa o cajón del escritorio en el trabajo.
Paso 4
Mantenga la humedad fuera de los ojos de cerradura. Ciertas personas teorizan que es la humedad helada dentro del ojo de la cerradura lo que causa el inconveniente. Trate de cubrir el ojo de la cerradura con masilla cuando el vehículo se halla al aire libre. Quítese la masilla cuando necesite abrir la puerta.
Paso 5
Caliente el extremo de una llave con un fósforo o un mechero y luego insértelo en la cerradura.
Paso 6
Evita verter agua caliente en tu cerradura, dicen todos los expertos. Mas si solamente funciona, pruébalo y prepárate para trabajar rápido por el hecho de que el agua caliente se vuelve a congelar rapidísimo.
Paso 7
Cubra otras cerraduras afectadas por el tiempo helado, como candados en cobertizos o puertas. Coloque cinta adhesiva sobre el ojo de la cerradura y una bolsa de plástico sobre toda la cerradura.