Siempre y en toda circunstancia vale la pena cuidar la seguridad de la casa o el apartamento, puesto que este es nuestro refugio adonde retornamos cada día a reposar y reunirnos con la familia. Con esa finalidad, las cerraduras de las puertas son la protección principal para nuestros 4 puntos cardinales contra posibles ladrones.
Sin embargo, nuestro hogar corre otro riesgo de personas que, en contraste a los ladrones, no busca entrar a nuestra residencia a apoderarse de nuestros recursos. Son los llamados okupas, quienes, por la necesidad de vivienda, se han dado a la labor de invadir viviendas o casas deshabitadas. Debido a esto la seguridad de las puertas externas de nuestros hogares debe ser tomado en cuenta a la hora de fortalecer nuestra seguridad con una cerradura más robusta y segura. Merced a Cerrajeros Alcorcón, acá le afirmaremos cuáles son las claves a la hora de escoger el modelo de cerradura que se adapte a sus necesidades y presupuesto.
Existe una pluralidad de modelos
En lo que se refiere a los modelos de cerradura, estas se clasifican de acuerdo a varios aspectos. Por ejemplo, están las cerraduras empotradas que están montadas en la puerta. Dejan colocar manijas de puertas equipadas con múltiples géneros de cubiertas ornamentales. La cerradura incrustada está equipada con un pestillo activado por una media vuelta de la manilla o un pestillo activado por la llave.
Las https://sites.google.com/view/madridcerrajeros/cerrajeros-alcorcon puertas más seguras son las llamadas multipunto, que tienen la capacidad de cerrarse en varios puntos que se anclan en el marco de la puerta y la pared en los laterales y arriba en la pared, usando solo una llave.
Para que una cerradura con múltiples pernos (multipunto) sea una buena protección, es mejor que la puerta sea sólida, por lo que es bueno contrastarla ya antes de adquirir la cerradura.
La superficiales no son las más recomendadas
Algunas puertas no son adecuadas para montar una cerradura empotrada por el hecho de que son demasiado delgadas, así que debe ponerse una cerradura superficial que brinde exactamente la misma garantía de seguridad. Esta clase de cerradura se puede aplicar en puertas viejas o puertas tradicionales, o cuando sustituimos una cerradura superficial vieja que no marcha.
Al reemplazar la cerradura, hay que medir las dimensiones del modelo anterior. Esto le permitirá elegir una cerradura idéntica o más grande, lo que nos permitirá disfrazar agujeros precedentes en la puerta.
El tubo es la clave
El cilindro, también llamado lámpara o bombín, es la pieza donde entra la llave bien sea en el interior o exterior de la llave. Independientemente de la clase de seguridad del tubo, si es cerrado en los dos lados da una mejor protección, en especial en puertas acristaladas. Incluso tras romper el cristal, el ladrón tiene que ver con un obstáculo equiparable a la cerradura.
En ciertas ocasiones, el cilindro es cerrado desde el interior con una perilla y desde el exterior con una llave. Es el conveniente para puertas en habitaciones donde no es necesario cerrar desde el interior, como sótanos o compartimentos de almacenamiento.
El nivel de protección de la cerradura en la puerta externa está asociado con el introduzco cilíndrico. Cuanto más el introduzco tenga un pestillo, más difícil va a ser abrirlo con un pico.
Sea como sea el modelo de cerradura, como ya dijimos más arriba, es preciso buscar la consultoría de los especialistas ya que cuentan con el conocimiento y las herramientas convenientes para la adecuada instalación, lo que redundará en una mayor vida útil de la cerradura, para que esté sosegado contando con la mayor calma.